domingo, 12 de febrero de 2012

Una pequeña historia de amor...


En Nueva York un niño de 10 años estaba parado, descalzo, frente a una tienda de zapatos apuntando a través de la ventana y temblando de frío. Una señora se acercó al niño y le dijo:

         - "Mi pequeño amigo ¿qué estás mirando con tanto interés en esa ventana?".

La respuesta fue:

         - "'Le estaba pidiendo a Dios que me diera un par de zapatos".

La señora lo tomó de la mano y lo llevó adentro de la tienda, le pidió al empleado que le diera media docena de pares de calcetines para el niño.

Preguntó si podría prestarle una palangana con agua y una toalla. El Empleado rápidamente le trajo lo que pidió. La señora se llevó al niño a la parte trasera de la tienda, se quitó los guantes, le lavó los pies al niño y se los secó con la toalla.

Para entonces el empleado llegó con los calcetines, la señora le puso un par de ellos al niño y le compró un par de zapatos. Juntó el resto de los calcetines y se los dió al niño. 

Ella acarició al niño en la cabeza y le dijo:

          - "¡No hay duda pequeño amigo que te sientes más cómodo ahora!"

Mientras ella daba la vuelta para marcharse, el niño la alcanzó, la tomó de la mano y mirándola con lágrimas en los ojos le preguntó:

          - "¿Es usted la esposa de Dios?"



2 comentarios:

  1. decirte que me he emocionado.
    Y que estoy aprendiendo para darte mis comentarios sin tener que mandarte un e-mail(has visto con categoria jaja)vale ok

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  2. Una bella leccion de amor, Jesus.
    Comoo siempre te felicito por tus aportaciones tan edificantes. Besos.

    P.D.Lo he compartido en FB, OK?

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